¿Cuánto tiempo necesita nuestro cerebro para valorar si una imagen le gusta o no le gusta? La respuesta es menos de 3 segundos.
Si ya sabemos que una buena imagen de presentación es imprescindible para que un producto no sea descartado automáticamente en el mercado de internet, ¿por qué todavía la venta o el alquiler de viviendas se presenta sin ningún cuidado?
“Si hasta para comprar online un cojín de 6 euros las marcas se esfuerzan en hacer buenas fotos y descripciones, cómo es posible que los vendedores o agencias inmobiliarias no lo hagan para vender un piso de 250.000 euros”. A esta conclusión llegó la agente inmobiliario y “home stager” Lucía Molet hace 2 años. “Solo tenemos una oportunidad de causar una buena primera impresión, y este debería de ser nuestro compromiso a la hora de comercializar un inmueble”.
El afán de esta emprendedora madrileña de la sierra por mejorar el aspecto de las casas le ha llevado a implicarse hasta tal punto que ahora decora por completo la casa y corre ella con los gastos. Es lo que se llama home staging, una técnica de marketing que ya arrasa en Estados Unidos y que poco a poco va cogiendo fama en nuestro país.
“Merece tanto la pena invertir un tiempo en la casa para sacarle el máximo partido, que asumo yo el coste porque sé que se va a vender mejor y todos vamos a ganar más. Es una inversión en marketing que se rentabiliza super rápido”.
Despersonalizar la casa de objetos, reparar lo que esté roto, pintar algunas paredes, limpiar, decorar de nuevo y hacer fotografías profesionales para presentar la casa en el mercado con un aspecto renovado y superior. De esta manera, según los datos ofrecidos por Molet Inmobiliaria en la Sierra, se obtiene un 5% más en el precio y se vende o alquila en menos de 3 días.
¿Merece la pena invertir un poco de tiempo en presentar al mercado una casa en condiciones? El beneficio supera con creces la inversión.